Informe pericial en un delito sexual

Con la entrada del anteproyecto de Ley Orgánica de garantía integral de la libertad sexual, este tipo de violencia será entendida como cualquier acto de naturaleza sexual no consentido o condicionante del libre desarrollo de la vida sexual en cualquier ámbito.

En las últimas décadas, algunos estudios han analizado diferentes formas en las que se puede producir una agresión sexual. Por un lado, están aquellas situaciones en las que existe una fuerte coerción o presión verbal, en otras ocasiones se produce una violación forzosa en la que la víctima se resiste y en la que el perpetrador utilizaría las amenazas y la fuerza física y, en otro extremo, la violación se produciría cuando la víctima es incapaz de consentir o resistirse debido a una intoxicación por alcohol o drogas. Un estudio afirma que esta última forma sería tan prevalente como una agresión sexual forzosa (Tesla et al. 2003), ocurriendo especialmente entre las jóvenes estudiantes.

Existen ciertas diferencias que ayudan a distinguir entre estos actos delictivos. Por ejemplo, ser víctima de una violación estando incapacitada se produce con más frecuencia después de fiestas (privadas o en pubs) entre estudiantes, jóvenes, miembros de comunidades sociales y en situaciones de fuerte consumo de alcohol o drogas tanto por parte del perpetrador como de la víctima (Kaysen et al., 2006; Tesla et al. 2003). Por otro lado, durante una violación forzosa es más probable que haya habido contacto sexual previo entre el agresor y la víctima así como que al menos uno de los dos no haya consumido alcohol.  

Del mismo modo, las consecuencias que experimenta una víctima son diferentes. Estas diferencias se observarían en los síntomas traumáticos así como en las atribuciones de responsabilidad que realizan (Brown et al. 2009). Si el maltrato es continuado, los síntomas psicológicos pueden concurrir con otras problemas físicos como problemas neurológicos, gastrointestinales, reproductivos, obesidad y dolor crónico (Cuevas et al. 2018). Analizar, describir y concretar los síntomas psicológicos es el objetivo de un informe pericial de secuelas (cuando los síntomas se mantienen a lo largo del tiempo) o de un informe forense pericial de daño psicológico (en el que los hechos en cuestión han sucedido hace relativamente poco tiempo).

De este modo, el informe psicológico en casos de violación, debe incluir una  metodología objetiva y de rigor. Los resultados no deben apoyarse solamente en el juicio clínico del perito, ni en elementos subjetivos. Es fundamental asegurar que los resultados de la evaluación, sus síntomas o el testimonio de la víctima, no se puedan poner en duda. Además, es imprescindible asociar la sintomatología particular a los hechos delictivos. Cuando la evaluación no se realiza adecuadamente las consecuencias pueden ser desastrosas, como por ejemplo la realización de una contrapericial que anule o cuestione los resultados.

En el Instituto de Psicología Forense ofrecemos un servicio profesional en la realización del informe forense que necesitas. Nuestros informes siempre son firmados por varios profesionales y contamos con expertos con experiencia en el ámbito de los delitos sexuales, violencia de género (experiencia en informes integrales en colaboración con el Ministerio del Interior) y abuso sexual infantil (experiencia en investigación en la Universidad de Murcia). Trabajamos por todo el territorio nacional. Contáctanos y estudiaremos su caso sin compromiso.

Referencias

Brown, A. L., Testa, M., & Messman-Moore, T. L. (2009). Psychological consequences of sexual victimization resulting from force, incapacitation, or verbal coercion. Violence Against Women15(8), 898-919.

Cuevas, K. M., Balbo, J., Duval, K., & Beverly, E. A. (2018). Neurobiology of sexual assault and osteopathic considerations for trauma-informed care and practice. Journal of the American Osteopathic Association118(2), e2-e10.

Kaysen, D., Neighbors, C., Martell, J., Fossos, N., & Larimer, M. E. (2006). Incapacitated rape and alcohol use: A prospective analysis. Addictive Behaviors, 31, 1820-1832.

Testa, M., Livingston, J. A., VanZile-Tamsen, C., & Frone, M. R. (2003). The role of women’s substance use in vulnerability to forcible and incapacitated rape. Journal of Studies on Alcohol, 64, 456-764.