
Todas las personas, desde su nacimiento, cuentan con varios derechos fundamentales que son inamovibles, como el derecho a la igualdad de trato, a la intimidad o al honor, entre otros. Cualquier deterioro o menoscabo de éstos puede conformar lo que llamamos daño moral, que es todo daño infligido a las creencias, a los sentimientos, a la dignidad de la persona o a su salud física o psíquica.
De la misma manera, la vivencia o experiencia de una situación traumática puede crear un daño psicológico permanente o empeorar uno ya adquirido previamente, secuelas, tanto neurológicas como neuropsicológicas. Algunas de estas situaciones pueden ser accidentes (ya sean de tráfico, laborales o catastróficos), delitos contra la integridad física, psicológica o sexual, sufrir maltrato o violencia, ser víctima de una intervención quirúrgica donde se dió mala praxis, o cualquier otra situación análoga que pueda afectar a la salud de la persona provocándole ansiedad, depresión, trastornos mentales o neurológicos, como el trastorno de estrés postraumático o los trastornos permanentes del humor. Esta afección se objetiva en un informe sobre daño moral y secuelas.
El Instituto de Psicología Forense y Legal ofrece servicios de evaluación especializada de las posibles secuelas o daños de tipo moral. Evaluamos en profundidad la sintomatología y realizamos diagnósticos psicológicos y psiquiátricos de los trastornos y del comportamiento relacionando la causa de la afección con los daños, concretando y objetivando la afección en el informe de daño psicológico. Asimismo, colaboramos con profesionales médico-legales y de la criminología para la evaluación multidisciplinar si resulta necesario.
Puede solicitar una primera consulta gratuita sobre su caso, infórmese sobre la posibilidad de realizar un informe pericial que avale los daños sufridos.