Informe pericial en un delito mediático

Ser víctima de un delito sexual puede conllevar numerosas consecuencias a nivel psicológico. Varios estudios han observado que las consecuencias psicológicas dependen del tipo de delito sexual que se ha sufrido (Brown et al. 2009; Kaufman et al. 2019). Del mismo modo ocurre con algunas consecuencias físicas, que por ejemplo, se suelen observar con cierta frecuencia en algunas formas de acoso sexual y pertenencia a relaciones controladores-abusivas (Kaufman et al. 2019).

Cuando un delito sexual se vuelve mediático, aunque ocurra solamente a nivel local o regional, puede suponer un nivel extra de estrés tanto para las víctimas como para los profesionales encargados del caso. En ocasiones, la exposición mediática del caso y la visibilización pública de los hechos y testimonios puede afectar a la víctima de un modo particularmente grave a nivel psicológico y social, ya que comúnmente se pone en duda su credibilidad y se justifica lo ocurrido (Tiscareño-García et al. 2020). De hecho, un estudio reciente encontró que cuando una víctima narraba un asalto sexual y existía una reacción social negativa, esto se asociaba con mayores niveles de ansiedad fóbica, paranoia, hostilidad y sensibilidad interpersonal a corto plazo, cosa que no ocurría cuando se producía una reacción social positiva (Orchowski y Gidycz, 2015).

Una intervención temprana, una vez pasada una situación traumática puede ayudar a las víctimas, quienes están en riesgo de experimentar distrés psicológico. Sin embargo, cuando una víctima solicita asistencia formal o se encuentra en un procedimiento judicial, en muchas ocasiones este procedimiento le produce insatisfacción y le acaba repercutiendo psicológicamente de manera negativa (Orth, 2002). Esto es lo que se conoce como victimización secundaria. De hecho, existe la creencia de que el comportamiento de muchos profesionales resulta dañino a nivel psicológico para víctimas que han sufrido una violación (Campbell y Raja, 1999). Estas circunstancias se pueden agravar aún más cuando los hechos, las declaraciones, pruebas y/o los puntos de vista son “famosos”, conocidos por todo el mundo o han sido distribuidos a través de internet y las redes sociales.

Es por todo esto, que es sumamente importante la calidad de los procedimientos y la profesionalidad de los trabajadores que atiendan a la víctima, más aún si cabe, al tratarse de informes periciales con alta repercusión en el proceso judicial. En un informe psicológico de un caso mediático, el psicólogo forense debe realizar una evaluación especialmente profunda, objetiva y de rigor, de forma que los resultados no se puedan poner en duda, especialmente los relativos al testimonio de la víctima o a sus síntomas psicológicos o secuelas. Esta evaluación no debe basarse solamente en el juicio clínico del perito sino en la combinación de múltiples pruebas objetivas. De esta forma se podrá evitar y proteger a la víctima de nuevas evaluaciones y la subsecuente victimización. En el informe pericial de caso famoso, donde todos los ojos están puestos en el procedimiento, es especialmente importante asociar objetivamente la sintomatología particular a los hechos en concreto. Asimismo no hay que olvidar que estamos trabajando con personas que se encuentran en una situación difícil, por lo que, pese a no perder la imparcialidad, se debe atender a las víctimas con tacto y comprensión.

En el Instituto de Psicología Forense ofrecemos servicios profesionales de psicología jurídica y forense, somos especialistas en la realización del informe psicológico por delitos sexuales, violencia (de género, doméstica, filioparental…) y otros conflictos penales. Tenemos experiencia en informes y contrainformes y hemos trabajado en numerosas ocasiones con víctimas y agresores. Si cree que podemos  ayudarle, contacte con nosotros, le atenderemos en persona y estudiaremos su situación sin compromiso.

Referencias

Brown, A. L., Testa, M., & Messman-Moore, T. L. (2009). Psychological consequences of sexual victimization resulting from force, incapacitation, or verbal coercion. Violence Against Women15(8), 898-919.

Campbell, R., & Raja, S. (1999). Secondary victimization of rape victims: Insights from mental health professionals who treat survivors of violence. Violence and victims14(3), 261-275.

Kaufman, M. R., Tsang, S. W., Sabri, B., Budhathoki, C., & Campbell, J. (2019). Health and academic consequences of sexual victimisation experiences among students in a university setting. Psychology & Sexuality10(1), 56-68.

Orth, U. (2002). Secondary victimization of crime victims by criminal proceedings. Social Justice Research15(4), 313-325.

Tiscareño-García, E., & Miranda-Villanueva, O. M. (2020). Victims and perpetrators of feminicide in the language of the Mexican written press. Comunicar28(63), 51.